viernes, 29 de octubre de 2010

La crónica: delimitación del tema específico

Los alumnos escogerán alguna de las propuestas como tema para escribir una crónica. Si tuvieran una propuesta distinta, pero que cumpla con los requisitos para elaborar una crónica, pueden utilizarla. Podría darse el caso de que un área temática sea transversal con otras. En ese caso, deberán delimitar claramente el tema específico sobre el cual se escribirá. Lo importante es tener un tema concreto sobre el cual escribir. No detenerse solo en esta propuesta, sino encontrar su propio tema de acuerdo a sus intereses, conocimientos y experiencias sobre el mismo. En sí lo más importante es el tema específico.


martes, 26 de octubre de 2010

La crónica. Definición, características y estructura

(Sugiero que antes de leer el texto teórico sobre las crónicas, revisen la antología de crónicas que propongo a continuación. )

Arrecife. Antología de crónicas de Leandro Perdomo
Antología de crónicas barriales. Varios autores

Luego, revisar el artículo La crónica periodística. Evolución, desarrollo y nueva perspectiva de Juan Carlos Gil González

viernes, 22 de octubre de 2010

Creación poética: haikus



La mora dulce me alegra
como la música.

Y, mientras el árbol
lodoso observa
aludes de sexo.

Las flores vibrantes
borran el invierno.
Así empieza la primavera.

(Luzmila Quezada)

Caballo que no merecía tener corona
botella
acababa arrastrándose
ensimellada
arrimelecidall llover.

Mujer inmerecida
por los glunicornios
del atardecer.

(María Fernanda Román)

Gran felicidad siente
la familia
en la mesa
al comer tallarín.
Dedo
Oscuro
Obedece
el amargo presentimiento
Enfrentar
el despiadado destino
sufrir
con la verdad.

(Gonzalo Echegaray)



El ámbar cae
a borbotones
desde la lejana
colina.

El lecho ocasiona arañazos
silenciosos
sin correr.

El orzuelo
onanista
ambicionaba aretes
sencillos
de cuero.

(César Pancorvo)

Helado para ti
Princesa
para que poseas Felicidad
y
no te Conviertas en Amargada Bruja.

Caníbal,
Liberaos Sin Miedos
y
Sacudid Dientes.

Hoy
ha muerto un Amigo
de Camino al Tren para Regresar a la
Realidad.

(Elí De la Rosa)

El odio
ornamental
levanta ánimos
sobre el fracaso
si se esconde
en nuevas victorias.

El banco
abrió
para el
solitario
triste.

(Jocelyn Vilela)

Todos los demonios
son malos
pero pocos
temen la soledad
en sus castillos.

¡Humano!
Oprime esos sueños
sedientos de manipulación.

Cuando otros sufren
negamos simplemente
esperanza.

(Jacqui Villiger)

La palmera cae
corazón arrugado por la muerte
ahora es corazón de piedra.

Semen nocturno y obligado
once veces mueres cerca
once veces muere mi destino.

La noche queda vacía y seca
seco cuerpo sin sentido.

(Luis Guevara Llontop)

Cayo de Satanás
agonía
del abismo naciente

Oscuridad en alaridos
asustan
el mal durmiente

El karma engancha el destino
Del sombrero,
El césped dice enfermiza
A la leal lujuria,
Ella piensa
Sombrero,
Pisa al césped.

(Claudio Villacorta)

El relajo de mi duda
Se basa en la seriedad
De mi preocupación

El frío de mi cansancio
Es por la severidad
De mi sueño

(Rodrigo Cueva)

domingo, 17 de octubre de 2010

Caligramas

(Hacer click en la imagen para observar los textos con mayor precisión)



Luzmila Quezada



María Fernanda Román



Claudio Villacorta



Mauricio Contreras

sábado, 16 de octubre de 2010

Creación poética


(César Pancorvo)

Confesión y entrega

Y el corazón,
Cual tambor en mi pecho,
Con la carne mortal con que buscamos
Saciar nuestras dudas y complejos,
Me sigue a donde voy y me sirve de guía.
Dentro de mí, palpita, cual flor y su fruto,
Y hay pavor, pero no lágrimas,
En el lugar donde no hay telón
Y los gritos atraviesan los techos
A la vez que traspasan las sombras
Mientras que al cielo se le ensamblaba la luna.
Ella, descalza, camina hacia mis sombras,
Mientras me dispongo a naufragar en sus primeras olas;
En la paciencia del mundo, madurada despacio,
Me confiesa que, de noche, sola, se casa con la cama
Mientras muchachos y muchachas son una cada noche
Y se comen mutuamente hasta estar saciados.

Las criaturas de momentáneo destello están llenas de mentiras.
Hoy son las manos de la memoria, mañana las del cinismo.
Mas mi tacto, disuelto en tu corriente,
Suave y redonda corriente,
Por las rodillas y más allá pasa;
Insustentable tacto donde el amor flamea
Y va creciendo hasta llevar,
Cual amarillas y sueltas telas,
Ese calor vagabundo;
Imposible es hablarte
Al uno adentrarse atrevidamente
En ese bosque de pulsaciones y espesura.

(Claudio Villacorta)

Calvario

El cuerpo es infinito y melodía a la muerte,
Viviendo (y muriendo) cada día.
Me despliego. Crucifico.
Mi vida ha sido esperarte,
Pero ahora no tiene más que darte.

Como eterno atardecer de felino
Y con el peso de una piedra entre las manos,
El peso de la tarde y la felicidad triste de mi corazón fiel,
Los dedos se lo creen

De noche, solo, me caso con la cama
Y así me acueste, mi vida ha sido conocerte
Me despliego. Crucifico.

De la cabeza a los pies estoy de blanco,
Cuando sopla el invierno o el verano
Y parezca que nada queda entre las manos;
Tras ellas está mi habitación
rica y sombría y es ahí donde
Me despliego. Crucifico.

Sólo quiero ser franco y saber que tú eres franca,
Quedarme en tu recuerdo
Y ser dóciles al amor que nos revive

Pero no,
Se acabó, digo, y me alejo de la iglesia,
Rehusando la rígida procesión a la sepultura
Y encuentro un deslumbrado círculo vacío
Y encuentro un desgastado amarillo
Y encuentro tu corazón herido.
Me despliego. Crucifico.

(Luis Guevara)

La cruz del sur

Arcano sueño, del lirio
Uno de esos blancos días de verano
¿Su nombre? Recuerdo que es dulce y sonoro
¿Qué cielo? El cielo…

Eco espacial
Sueños y luces distantes
Reflejos del Océano callado
Cruz de luces

Mañana sin fin, eterna noche
Voces que cruzan horizontes,
susurros lunares,
reposan en espejos azules.

(Mauricio Contreras)

[sin título]

Imagino,
Lenta y silenciosa
Tras los árboles
Cinturones y medias negras,
No son de rebeldía.
Lento y tenaz el día sumergido,
Con oblicuas, perezosas miradas,
Recuerdo de una piedra
Que hubo junto a un arroyo
Al final del asunto siempre es la muerte,
Y si tu alma, muerte, nos coloca ante ti,
Desea que sea largo el camino.

(María Fernanda Román)

[sin título]

Pronto nos iremos, que las horas pasen
Angustias hechas tactos ardorosos
Llamas rosadas en la mano derecha

¡O nuestra vida o nuestra muerte!
¡O nuestra vida o nuestra muerte!

Un puente indestructible, persiste aún
Como una bala encasquillada,y hay candado pero no llaves
Y así toque mi quena para engañarme, así
En mi párpado late pasado

¡O nuestra vida o nuestra muerte!
¡O nuestra vida o nuestra muerte!

La vibración, a vivir otra vez sobre su vientre
Dejad a los muertos viajar solos en el coche fúnebre

¡O nuestra vida o nuestra muerte!
¡O nuestra mística o nada!

(Diego Rodríguez D.)

[sin título]

Así viva feliz sentada sobre el triunfo
con palillos envueltos en azúcar
rosada.

Dentro de mí, como lento
atardecer de felino
Está mi alma aprisionada,
bajo una piedra de un amor
evolutivo, que subsiste
carente de toda lógica,
en un estómago lleno, como un cóndor saciado,

¿Qué haré conmigo?
No sé cómo liberar este espacio de caricias que no se repiten
de rosas rojo sangre rojo púrpura
de soles que se derraman desde el cielo
de todo lo que se me escapa

de silencios de cuatro años
crepusculares
del calor que me sube a la frente

con su voz, lejana, calma y grave
para poder respirar y alimentarme
de ti.

(Jocelyn Vilela)

[sin título]

Y ahora que te has marchado
se acerca tu voz y me abraza
qué importa que las horas pasen
el quedarme en tu, no sé cómo, teje sueños exhaustos
con los que escapo de mi cuerpo dormido

Mi cabeza se entrega y va tras tu sombra
la sombra trémula que sube por la calle solitaria de olvido
mi cabeza, tras tu sombra, gira ciega
sin temor, ni abismos, gira, gira
e inicio una canción interminable de triunfo.

Pero quedarme en ti, a veces,
me aturde
como el revolcón de una ola envolvente
que a mis labios deja besando la arena
y me arranca, como pétalos, los sueños tejidos
zarpazos que se hunden en el espanto
de no saber cuándo huir
y que te vacían de toda gloria.

(Luzmila Quezada)

martes, 12 de octubre de 2010

Lima - Vitarte (2005) de Renato Salas Peña

Leer esta selección de poemas antes de la visita del poeta Renato Salas Peña este viernes 15 en la UPC.



Palomino


En la ciudad de Palomino
todos fracasaron excepto
los que huyeron a tierras
bárbaras

Nacimos en un gran
cementerio en fiesta
perpetua

Nuestras casas eran pequeños ataúdes
donde nos hacinábamos generación tras generación

y todos se conocían
mantenían tratos amicales comerciales, de pugna
de violación o de matrimonio

En la ciudad
se llegó a crear una raza

En la ciudad
todo era motivo
de carnaval, feria
fiesta, orgía, aquelarre;
se robaba luz de los postes
del gobierno y
se bailaba, tomaba, fumaba
semanas de semanas
hasta que éramos
expulsados del trabajo y
de allí se iniciaba la fiesta de verdad

La ciudad se peinaba
raya al medio,
era y es la única
ciudad peinada
ni Brooklin, Montparnase
Berlín Río ni
la Comuna de París
alguna vez
fue tan elegante

En la ciudad de Palomino
sus grandes héroes
te saludan o
se toman un trago
contigo, conversan
de sus penas de sus
deudas, cuentan
emocionados sus victorias

Aquí nace un héroe
cada tres años y
muere cada siete
estos son productos
de la generación espontánea

En la ciudad de Palomino todos fracasaron
pero de una manera
tan sencilla y aristocrática
que da gusto que sea contada.

I

Nunca fui una niña bonita
calladita en clases
en silencio siempre
en callado silencio

Crecí hasta donde se
podía crecer y mi madre
me vestía con
extraños retazos

No tuve quince años ni pareja ni
beso en la boca
sólo sueños que escondía debajo de la almohada

A la fuerza y no tanto
me dejé besar por
un borrachito en
una fiesta del barrio

De allí dejé hacer,
se los dejé hacer
a varios, muchos, muchos

Gané reputación de
chicachupa y algo más,
que da vergüenza decirlo

Regresando a casa ligeramente borracho

Caminando solitario nocturno manoembolsillado y
achalinando mis poéticas enfermedades regreso
medio borracho medio tieso medio humano
por repetidas veredas chiniando alguna
perdida monedita que se acoja a mi
despreocupada administración, porque
soy el mejor despilfarrador de dinero que
no pertenece a nadie el portador de
dos elegantes y apreciables ojeras en fin
el número dos en la fila de los próximos
profesores con tuberculosis y no
podrán negar lo de Pound que la TBC
es una enfermedad elegante por eso
colega no gastes en tizas caras espera
mas bien ansioso el primer escupitajo
ensangrentado y dirígelo al ministro
acertándole entre los ojos.
Casi me convenzo que soy agradable de
que caigo como anillo al dedo y
entiendo cómo Miller pudo llegar a los
ochenta y tantos años sin trabajar cuando
alguien me ofrece un sencillo o se lo arrancho me
ofrecen cigarritos caramelitos quetecitos
o lo que aprecio más: AMOR
caminando solitario claro coloco diestramente
las llaves en la cerradura e ingreso
a mi amado infierno

11

Sentencio la vida a la muerte y me carcajeo
de ella en su cara, avanzo a escondidas
al bar bajo sus mesas converso con
el pasado que no fue mejor ni peor a
este conservador invierno.
Los perros yacen vacíos en las veredas
ya no tienen interrogantes para este
veloz caminante que los evade como a
aquella gente que espera medio doblada
hipócrita en el paradero.
La gente sigue siendo la misma y me horroriza
porque sin querer empiezo a parecérmele
y a mi por último que me importa que vendan al
país, eso no ha de quitarme el sueño ni
a mi mujer que se dobla de dolor en una cama,
porque estoy seguro, convincentemente seguro
que sus gritos no cruzarán Lima - Vitarte

12

Papá siempre tuvo una manera
agradable de arrastrar a la pobreza,
la rumiaba del baño hacia el patio.
Para mi mala o buena suerte
la conocí en uno de esos trayectos
matinales en que papá la deshojaba
de sus garabateadas cuentas;
en realidad me parecía graciosa,
era una pobreza graciosa
porque nunca se metió entre las
líneas de los libros o los acordes
de las canciones.
Papá al igual que otros papás
va arrastrando pobreza,
en Lima como en Vitarte.

En defensa propia

Mis hermanos están planeando mi muerte
los alcanzo escuchar a través de los ladrillos que
separan nuestros mundos, cubriéndome
de pesadas colchas espero alerta su
primera envestida contra mi frágil
cuerpo en proceso de santidad

Advierto sigilosos pasos hacia
mi luminosa cueva, sus armas
reflejadas en mis libros favoritos,
babas cayendo lujuriosas
sobre las sábanas derramadas
en acogedor y helado piso

Finjo estar dormido abriendo
ligeramente mi boca y fluyo tensa
saliva que hace vaivén en
adolorida garganta mientras
cojo con cierto estúpido grado
de perturbación la pistola
me levanto rápido y
los mato

Apátrida

Aceptando la hipótesis dialéctica que en Lima
tan solo hay verano e invierno y
soy un frío adoquín que se derrite en
sus recuerdos. Confieso
que no siento el mínimo hilo de unión
con la raza humana, detesto el
sudor de sus destartalados cuerpos y
soy un cobarde que no es capaz de
ir hacia ustedes escupiendo a
su mediocridad y desgano humano
más bien me acerco hacia el filo
de la espada rutinaria aceptando
hipócritas elogios y gorreando
los cigarritos y caramelos que compran
con la propina sabatina de sus papis,
rostros que dibujan sonrisas apretando
el ano, malas copias de las carátulas
televisivas, eso son, pero no se
alarmen, este pobre herido animal no
puede ya levantar la garra asesina
hacia sus lavados rostros.
Verano en Lima, y no soy el feliz chico
playero que adorna las contaminadas
playas, tampoco el gallito de camisa
abierta que enloquece a las niñas, más
bien soy el loco de los altos de la torre que
lee libros que no podrá leer a sus alumnos
que vigila sigilosamente a los más poéticos
culos de la esquina, el que muere crucificado
lentamente por las noches.

Invierno en Lima, hora de desempolvar
mis agonizantes abrigos hora de recordar
cómo sabía tu aliento burgués
hora de volverme más puro menos cobarde y
salir a la calle, perderme en ellas
ya nunca regresar a la casa paterna y
aceptar que soy un huérfano sin pariente
alguno que me recuerde que estuve durante
una larga temporada en la barriga, de una madre

viernes, 1 de octubre de 2010

Creación poética

A partir del verso "el tornasol violento de la saliva", cada integrante agregará un verso propio al poema, pero sin pensar en el contenido ni una idea previa. Deberá escribir directamente lo que le venga a la mente:

El tornasol violento de la saliva
Me hace recordar (1)
Arcángel dentro de una copa de vino (2)
Bajo el alba melancólico de colinas superpuestas (3)
Un largo beso apasionado (4)
Estaba ahí, en una esquina del jardín (5)
Gotas de algodón de azúcar derretido que lame un gato negro (6)
¿Socio del cielo en dónde estás? (7)
Tan apabullante como una carta flamígera (8)
El tren se aleja para siempre (9)

A continuación, volverán a escribir pero esta vez leyendo el verso anterior y guardando cierta unidad temática.

El tornasol violento de la saliva
Es lo que siento al verte, un gancho que me jaló el estómago (1)
Pero no me hace daño (2)
Ya que tengo un gran caparazón que me cubre y durará (3)
Para ocultarme de lo oscuro (4)
Me pongo debajo de una rama tupida (5)
Una rama como varias que están acompañándola (6)
Nadie sabe a dónde ir ni a dónde mirar (7)
Se pierden en la distancia (8)